domingo, 24 de febrero de 2013


Manifestaciones de Monacato
en el Nuevo Testamento

Jesús de Nazaret, fundador del cristianismo, no fue un monje ni un asceta, pues no formo parte de ningún grupo ascético, los cuales pululaban en su tiempo. Tampoco fue miembro  de ningún partido político-religioso como el de los Zelotas.
Jesús, fue durante su vida un trabajador del mundo rural galileo. Pertenecía a una familia que ganaba lo suficiente para su sustento diario.
Más después de su bautismo, Jesús, abrazo un estilo de vida radical como los profetas, predicador ambulante. Lo cual no significa que, Jesús haya abrazado un determinado ascetismo institucional. <<Se podría decir que el comportamiento existencial de Jesús durante su predicación itinerante no se caracterizaba por las prácticas ascéticas, que se consideraran imprescindibles para quienes abrazarán la vida monástica>>.
<<El único rasgo de la vida de Jesús que lo pone al margen del contexto general en que se movía el hombre corriente de su tiempo, es el celibato, el cual abrazó por opción personal y no por pertenecer a una institución, como las de los esenios o asideos, las cuales seguramente conoció, Jesús.
<<En la vida de Jesús no hay ningún otro elemento que su virginidad, por el cual se le pudiera catalogar como miembro de algún grupo ascético, sin embargo, a Él tendrá que referirse cualquier forma de ascetismo que quiera ser cristiana>>.



Fuente: Jesús A. Gomez, cmf, Historia de la vida religiosa, Vol. I, Publicaciones Claretianas, España, 1987, pp. 101-103.

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