Manifestaciones de Monacato
en el Nuevo Testamento
Jesús de Nazaret, fundador del cristianismo, no fue un
monje ni un asceta, pues no formo parte de ningún grupo ascético, los cuales
pululaban en su tiempo. Tampoco fue miembro
de ningún partido político-religioso como el de los Zelotas.
Jesús, fue durante su vida un trabajador del mundo rural
galileo. Pertenecía a una familia que ganaba lo suficiente para su sustento
diario.
Más después de su bautismo, Jesús, abrazo un estilo de
vida radical como los profetas, predicador ambulante. Lo cual no significa que, Jesús haya abrazado un determinado ascetismo institucional. <<Se podría
decir que el comportamiento existencial de Jesús durante su predicación
itinerante no se caracterizaba por las prácticas ascéticas, que se consideraran
imprescindibles para quienes abrazarán la vida monástica>>.
<<El único rasgo de la vida de Jesús que lo pone
al margen del contexto general en que se movía el hombre corriente de su
tiempo, es el celibato, el cual abrazó por opción personal y no por pertenecer a
una institución, como las de los esenios o asideos, las cuales seguramente
conoció, Jesús.
<<En la vida de Jesús no hay ningún otro elemento
que su virginidad, por el cual se le pudiera catalogar como miembro de algún
grupo ascético, sin embargo, a Él tendrá que referirse cualquier forma de
ascetismo que quiera ser cristiana>>.
Fuente: Jesús A. Gomez, cmf, Historia de la vida religiosa, Vol. I,
Publicaciones Claretianas, España, 1987, pp. 101-103.
No hay comentarios:
Publicar un comentario