jueves, 21 de febrero de 2013


La Vida Religiosa en la actualidad

Los discípulos de Jesús, son observados por las multitudes, ven cómo actúan frente a los diferentes problemas que enfrenta la sociedad (sufrimiento,  pobreza, explotación, guerras, etc.), escuchan cómo hablan, evalúan sus conductas.

En los inicios los seguidores de Cristo fascinaban y la gente al verlos exclamaba: “Miren como se aman”.

Sin embargo, los hombres del nuevo siglo, ya no perciben en “los hombres de Dios” esa presencia divina que actúa, y transforma lo natural en algo sobrenatural. Ya no ven el rostro del Dios bueno y amoroso en sus embajadores. ¡Ya no es creíble su testimonio!

¡La sociedad de hoy, exige testimonio! Hablar de Dios, hoy implica conocer y vivir de Jesucristo, para luego comunicarlo a los hombres, para responder a sus necesidades con nuestro apostolado, con nuestro testimonio. Tenemos que convertirnos nuevamente en un medio creíble, que comunica ese mensaje de amor,  de esperanza y de justicia,  esa buena nueva que viene de Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario